Dificultades de aprendizaje

DiscalculiaDiscalculia

Es un trastorno del aprendizaje que se manifiesta con una baja capacidad para el procesamiento numérico y el cálculo. En la escuela se refleja por un bajo rendimiento en matemáticas, mientras que en el resto de materias el rendimiento es normal. En ocasiones puede ir acompañado de problemas en la lecto-escritura y de déficit de atención. 

Tratamiento

La intervención psicopedagógica se basa en una re-educación de los conceptos matemáticos desde la base, siendo muy importante proponer al niño tareas sin límite de tiempo para que pueda interiorizar los conceptos que va aprendiendo.

Por otro lado, es importante trabajar con la ansiedad que le provocan las matemáticas, combatiéndola mediante pequeñas exposiciones guiadas a través de juevos adaptados a cada niño/a. Esta intervención tiene como objetivo final que el niño/a pierda el miedo a la asignatura y sea consciente de que puede enfrentarse a ella porque  dispone de  las herramientas necesarias para hacerlo.

 

Dislexia

Consiste en la dificultad para aprender a leer y escribir correctamente en ausencia de problemas intelectuales o de otro tipo. 

DislexiaSe pueden encontrar errores por el desconocimiento de letras, adicciones, omisiones, repeticiones, inversiones, cambios de línea, lectura con falta de ritmo, ausencia de puntuación, acentuación y entonación.

Cuando son más mayores, normalmente inician la lectura de una palabra larga y acaban con otra que aparentemente se inventan.  Esto es debido a que por falta de agilidad y práctica no hacen la adecuada previsión de lo que viene a continuación.

Tratamiento

En casos de dislexia se practicará el "sobreaprendizaje". Consiste en que el niño/a  vuelva  a aprender la lecto-escritura, pero adecuando el ritmo a las posibilidades del niño, trabajando siempre desde  un enfoque  de aprendizaje sin errores para mejorar la motivación y la autoestima del niño/a.  Se trata de hacer el reaprendizaje correcto de las técnicas lecto-escritoras,  haciéndolas agradables y útiles para el niño, propiciando tareas en las que el niño tenga  éxito, en lugar del fracaso que está acostumbrado a cosechar e ir aumentando progresivamente la dificultad.

Por otro lado, los padres recibirán pautas y orientaciones por parte del psicólogo para facilitar y apoyar el progresos del niño. Este debe saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus problemas de aprendizaje. Por eso,  a veces es necesario trabajar también con los padres para  evitar que su  ansiedad aumente los problemas de su hijo/a,  generando dificultades emocionales secundarias.

La motivación en el domicilio es imprescindible, así como el alentarlos a desarrollar otras actividades en las que destaquen y que les proporcionen confianza en sí mismos, como deporte, música, teatro, matemáticas…